RETOS EMPRESARIALES de los BANCOS

Agitación de la industria de los datafonos bancarios y en las empresas en general 

Como podremos ver en este articulo:

En diciembre de 2003, Mzwimbi se fue de vacaciones con su familia a los Estados Unidos, satisfecho con el progreso y confiado en que su extenso imperio estaba sobre una base sólida. Sin embargo, una llamada de un magnate de los negocios en enero de 2004 le alertó sobre lo que se denominó una sacudida inminente en el sector de los servicios financieros.

Parece que el gobernador entrante había confiado en algunos colegas cercanos y conocidos acerca de sus planes. Esto confirmó a Mzwimbi los temores que estaban surgiendo cuando RBZ se negó a acomodar a los bancos que tenían problemas de liquidez.

En los dos últimos meses de 2003, los tipos de interés se dispararon cerca del 900% anual, con la RBZ observando impotente. La RBZ tenía las herramientas y la capacidad para controlar estas tasas, pero no se hizo nada para aliviar la situación. Esta subida de los tipos de interés acabó con casi todos los ingresos del banco durante el año.

Los banqueros normalmente dependen de los bonos del tesoro (TB), ya que son fácilmente negociables. Su rendimiento había sido bueno hasta que las tasas de interés se dispararon. En consecuencia, los banqueros estaban pidiendo préstamos a tipos de interés más altos de los que podían cubrir los bonos del tesoro. 

A los banqueros se les puso en la incómoda situación de pedir dinero prestado a un precio elevado y de volver a prestarlo a bajo precio. Un ejemplo en el Royal Bank fue un empresario que pidió prestado 120 millones de dólares en diciembre de 2003, que en marzo de 2004 se había disparado a 500 millones de dólares debido a las tasas excesivas. Aunque el coste de los fondos se situaba ahora en el 900% anual, Royal Bank acababa de aumentar sus tipos de interés a sólo el 400% anual, lo que significaba que estaba financiando el déficit del cliente. Sin embargo, este cliente no pudo pagarlo y simplemente devolvió los 120 millones de dólares y demostró que no tenía capacidad para pagar los 400 millones de dólares de intereses.

La mayoría de los banqueros aceptaron esta anomalía en sus datafonos  porque pensaban que era una disfunción temporal perpetuada por la incapacidad de un gobernador en funciones para tomar decisiones audaces.

Los banqueros creían que una vez que un gobernador sustantivo tomara posesión de su cargo, él controlaría las tasas de interés. Para su consternación, al asumir la gobernación, el Dr. Gono dejó las tasas indomables y, por lo tanto, la situación empeoró. Esta situación se mantuvo hasta agosto de 2004, lo que supuso una carga considerable para los banqueros emprendedores.

Algunos banqueros consideran que el banco central subió deliberadamente los tipos de interés, ya que esto le permitiría reestructurar el sector de los servicios financieros. Sostienen que durante la crisis de caja del último semestre de 2003, los directores generales de los bancos se reunirían a menudo con la RBZ en un esfuerzo por encontrar soluciones a la crisis. Retrospectivamente, afirman que hay pruebas que indican que el gobernador actual, aunque aún no ha sido nombrado, ya controlaba las operaciones de RBZ durante ese período de tiempo y, por lo tanto, era responsable del insostenible régimen de tipos de interés.

En enero de 2004, después de sus vacaciones, Mzwimbi fue informado por la RBZ de que Royal había sido alojado por 2.000 millones de dólares el 28 de diciembre de 2003. El Banco Central quería saber si este acuerdo debería formalizarse y colocarse en el recién creado Fondo para Bancos en Apuros. Sin embargo, se trataba de un dinero costoso tanto en términos de tipos de interés como de condiciones y términos del préstamo. En el Trust Bank, el acceso a este servicio ya le había dado al Banco Central el derecho de expulsar a los altos ejecutivos, reestructurar la Junta y hacerse cargo virtualmente de la administración del banco.

Royal Bank rechazó la oferta y utilizó los depósitos para pagar el dinero. Sin embargo, los tipos de interés no bajaron.

Durante el primer trimestre de 2004, el Banco Fiduciario, el Banco Barbican y el Banco Intermercado fueron identificados como en dificultades y sometidos a severas órdenes correctivas por parte del Banco Central.